POMPAS DE JABÓN.




Al desear se murió,
al casar sus bajos muros
con la estrechez de un callejón.
Al desear se murió,
al soñar con partículas
fragmentándose en partículas
todo se desvaneció.
Al desear se murió,
proyectó ser hombre bala,
quiso ser blanco y acertaron,
quiso calar y el eco falló.
Al desear se murió,
mamá mató a papá,
el hijo quiso seguir su rastro,
andaba sólo buscando
al verdugo de otra unión.
Al desear se murió,
las horas imaginaron dias
rendidos ante la losa
de etérea ilusión.
Al desear se murió,
a cada deseo asomó un abismo,
con la falta de deseo
llegó la negación (de uno mismo).
Hoy está naciendo de nuevo,
olvidando lo vivido,
volverá a morir de nuevo,
sufriendo sin deseo,
porque si no...
¿Qué sería de la vida?
Pompas de jabón.