HOY EL DESEO...















La réplica viene del aire,
el olor a lunas propulsadas
por galones de sal y queroseno.

La tierra es una mujer cerrada,
el hombre por lamer sus pechos mata,
pone la mano encima, llama al cielo.

La mujer, contesta suave, en principio,
ultrajada, llora cuando antes florecía,
gira cuando se le busca el centro.

El hombre, abusa de ser amo, o eso,
"estoy aquí, si me lo consiente el cuerpo"
Todo lo quiere cerca, sin verlo lejos.

La tierra, clama inmenso mar,
exalta infantes sueños,
la luna bohemia,
el sol tenaz.
La tierra quiere vivir en paz,
bailar en compás sincero.

El hombre, mal pronuncia paz,
sus brazos ahogan, sostienen hierro,
fijan hacia sus entrañas
su núcleo en celo.

La mujer, tierra, quiere seguir enamorada,
para ella sólo existe un hombre,
que aunque también es dios,
no encima ni todo ni cubre,
nace, sobre todo y siempre,
hasta caer en su destino
muriendo dentro.

Esta es la materia en su extensión,
una historia de amor
bajo el manto monte,
sobre playa dorada,
reducida,
contaminada,
arrastrada,
abrasada.
El mar
se secó,
el virus
se extendió,

¿y hoy?

Hoy el deseo...

QUE COMIENCE LA FIESTA!!



Me desperté para descubrir
una mañana más
que la realidad se viste desnuda.
Los sentimientos siguen colándose
afluentes al viejo cauce
de mis deseos más sedientos...
Anoche olvidé quién bebía,
colmando mis comisuras
de Southern Confort.
Hemos llegado a la ciudad
más encorsetada al este del Pas, nena.
Compréndelo, había que pasar el trago
como fuera…

No tenemos prisa,

Tranki, alguien que empuña un colt con el mismo
pulso que tú lees la prensa,
esculpe balas que no silban, acarician
el viento acordando vida entre sus cuerdas,
frente a frente en la calle polvorienta.

Stanich, fija su mirada en un
As de picas, no huele el peligro,
dejó Pucela
por varios líos de faldas,
deshonró algunas doncellas,
virgos con las costuras deshilachadas
y huesos hechos añicos entre espuelas.

Jadris, descendió un cañón sombrío
repitiendo que somos historias mal contadas,
por eso siempre gira
apuntando al cielo.
No existe calibre
que viaje con la muerte,
tan sólo almas pasajeras.

Valva, un haz de luz
derritiendo nieve alta.
Comprende los detalles
que dibujan el camino,
refresca un mustang pinto
que cabalga en su paleta.

En Caravana Moriarty
Alex, the kid, prepara los caballos,
Javi, el padrino, coge las riendas.
Al anochecer alimentan el fuego
de guitarra y banjo.
Entre postas sueñan
con bailarinas desnudas en burdeles malditos
moviendo las caderas.

Cruzaremos la Peña
desde el otro Lado,
los indios siempre acechan.
Suerte que Mikel conoce el espíritu
de esta tierra, aprendió
con los Navajos,
siguiendo el sendero escarpado
hasta la frontera.

Cuando Robert Edward Lee
y otros confederados se rindieron,
Kerish se ocultó en Liérganes,
entre las tetas,
ahora es el más buscado,
él mismo pone precio a su cabeza.
A esa vida de forajido le debe
la pasión por las cumbres frondosas,
el manejo del machete y
el ansia por calar la bayoneta…

Como podéis observar,
no podemos brindar por vuestra calma
ni podéis descuidar vuestras mujeres
ni dejar abiertas vuestras puertas.
Os faltan clavos y tablas
para aseguraos el futuro…
No somos tan apocalípticos,
no disfrutamos con la crisis, pero cabalgamos en ella.
Os proponemos un trato, aunque
seamos “El Grupo Salvaje”, más despiadados
que un político en campaña
apurando el cuento de la lechera…

Nuestras armas son la música, los poemas,
disfrutad con nosotros…
Que comience la fiesta!!!!